Puntagorda " Encanto rural ".
Antiguo cantón de Tijarafe o Hiscaguan.
En 1833, Puntagorda comienza su andadura como municipio convirtiéndose rápidamente en el principal punto de abasto de madera y brea de la isla.
Cuentan que con maderas de Puntagorda se construyeron las ciudades de Santa Cruz de La Palma y La Laguna, tanto fue así que casi se extinguió el Pino Canario.
Hoy Puntagorda puede enorgullecerse de ser uno de los lugares más hermosos y auténticos de la isla.
La almendra
Recién conquistadas las islas Canarias por parte de la Corona se introdujo el almendro como parte principal de la subsistencia de los isleños debido a su rápido crecimiento y alto valor nutricional.
Conocido científicamente como Prunus amygdalus Batsch, los almendros se dividen en dos categorías, Dulce también conocidas como mollares más fáciles de separar la semilla de la cáscara y la amarga utilizada principalmente para propiedades curativas y aceites.
Aunque los almendros se encuentran repartidos por toda la isla, son los municipios de El Paso y Puntagorda donde podemos contemplar más ejemplares ofreciendo entre los meses de enero y marzo un espectáculo de color único e inigualable.
Durante más de 500 años, el negocio de la almendra alimentó y dio trabajo a gran parte de la población dedicándose los hombres a la vara y las mujeres a la recolección y pelado.
La almendra palmera fue reconocida a nivel mundial por su alta calidad exportándose a Inglaterra, Mónaco y Alemania y adquirida por fábricas de renombre como Jijona, Cadbury o Tirma hasta bien adentrados los años 20 del siglo pasado.
Tres eran los trucos utilizados para conocer al almendra dulce de la amarga, el primero era colocar una piedra en los troncos de los frutos dulces, otro observar las semillas caídas en el suelo, si estas estaban mordisqueadas por roedores eran dulces ya que las amargas son altamente venenosas y la tercera ver en qué frutales se posaban las grajas.
En 1912, el periódico "Agrícola", los ingleses advierten de que se están mezclando dulces con amargas para aumentar los kilos y que si la cosa continúa dejarán de adquirir nuestro preciado fruto asunto que terminó en declive.
En la actualidad son pocas las personas que se dedican al cultivo del almendro siendo más un espectáculo de color que un negocio productivo encontrándose mayoritariamente en estado lamentable y con falta de cuidados.
Tan solo en Gran Canaria y en especial el municipio de Tejeda sigue la producción como antaño siendo un referente turístico de primer orden gracias al Cabildo y varias asociaciones que se han subido al carro del progreso.
La Palma comenzó a formarse bajo el mar hace 2 millones de años.
Fue Puntagorda la primera tierra que vislumbró la luz hace exactamente hace 2 millones años lo que convierte a este municipio en el más antiguo de la isla.
Mirador de Fátima
San Mauro 1571
El 31 de Agosto de 1811 un incendio en la casa rectoral acaba con todos los archivos.
Casa Parroquial.
Mandada a construir en 1574 por el licenciado beneficiado en esta parroquia, Luis Pérez Carmona.
Tubo función de pósito y la cárcel
En 1779 este mismo recinto servía de consejo del Santo Oficio de la Inquisición en la comarca quemándose en el mes de agosto del mismo año.
Drago del Roque - Fagundo
Marquesinas de Puntagorda
Desconocemos nombre de los artistas
Molino de gofio El Roque.
Construido en 1885 por por encargo de José María Rodríguez Álvarez Construido por los Hermanos Acosta carpinteros Garafianos.
Porís o Proís de Puntagorda
Al igual que el resto de los Proís de La Isla, fueron construidos para el embarque de personas y mercancías, ya que el Norte no contó con carreteras hasta 1950.
Una hazaña histórica, pues este en particular ha sido construido en un acantilado vertical.
Desde la conquista, la isla de La Palma, pero en especial Puntagorda, fue el municipio por excelencia para la producción y elaboración de la Pez o brea, conocida en Canarias como resina.
Este producto gelatinoso y pegajoso, era utilizado como impermeabilizante para los barcos y como barniz para las viviendas, siendo muy codiciado a nivel mundial.
Fue tan codiciado, que Puntagorda contaba por entonces con tres industrias propias para su elaboración, hoy solo quedan algunos vestigios de aquellas manufacturas en Las Viñas del Reventón.
Gaspar de Fructuoso, nos describe con gran naturaleza la elaboración y producción de este producto que casi estuvo a punto de exterminar los grandes pinos del municipio.
Por este motivo, el 14 de septiembre de 1789, y por Real Audiencia, Felipe II prohíbe la tala de pinares medianos dejándolos crecer y que dicha madera sea solo utilizada para el consumo de la isla.
El puertito de Garafía, fue el principal punto de negocio de esta industria maderera llegando a ser conocido como el Puertito de Fernán Gil propietario de la mayor empresa de la isla.
Puntagorda sufrió tal exterminio de pinares, que a principios del siglo XX, Doña Lucía dona al Cabildo, gran parte de sus terrenos con el único fin de que ningún pino sea talado y que se conserve para las prosperidad, estos terrenos han llegado a nuestros días con el nombre de El Fayal o Montes de Lucía.
En 1928, El Fayal fue propuesto por las autoridades provinciales para su consideración como Parque Nacional.
La Cruz de La Reina.
Cuenta la leyenda, que en el norte de La Palma y más concretamente en Puntagorda, vivía una hermosa joven cuyo nombre se perdió en el tiempo.
Por aquel entonces - siglo XVII - llegaban a la isla piratas, corsarios y moriscos en busca de rehenes para posteriormente solicitar recompensa o venderlos como esclavos.
Desembarcaron en las costas Puntagorda un grupo de piratas y la joven fue raptada, pero debido a una enfermedad fallece y es arrojada al mar.
Días más tarde, unos vecinos encontraron el cuerpo de la joven en la costa y acarrearon con ella hasta la cima dando la voz de alarma.
Observando que el fallecimiento se debía a una enfermedad, la joven fue arrojada nuevamente al mar desde lo alto del acantilado.
Desde entonces, en ese punto se levanta la conocida como "Cruz de La Reina".
Mercadillo de Puntagorda
El mercadillo de Puntagorda sin duda alguna es de los lugares más transitados tanto por los isleños como por los que nos visitan siendo reflejo de calidad y delicadeza, un punto de encuentro único en Canarias. Desde Palmeros en El Mundo agradecer a todas aquellas personas que han colaborado en este documental fotográfico siendo un referente en nuestro afán de dar a conocer nuestro legado Histórico y Cultural a nivel Mundial.
Un paseo en la Nostalgia - Puntagorda